Trabajar con personas en las que confías profundamente
Sobre valores de trabajo y apegarte a ellos
Durante los últimos años aprendí que el factor que más impacta en mi rendimiento profesional es mi relación con las personas con las que trabajo y cómo me siento en el día a día con ellas.
Luego de pasar por varias startups, fundar y cerrar mi propia startup, logré definir mi principal valor de trabajo en una simple frase.
Yo solo trabajo con personas en las que confío y disfruto estar
Tan simple y directo como eso, esa frase me ayuda muy seguido a saber qué cosas no son negociables para mí y sacar el mejor potencial en lo que hago profesionalmente.
La ecuación de la confianza
La palabra confiar es ambigua y puede significar algo distinto para cada persona. Yo, hasta hace poco, no tenía un significado tan definido de qué era confiar en alguien. Era más intuición que otra cosa, hasta que me cruce con este tweet.
Que básicamente explica que hay 4 variables que completan la “ecuación de la confianza” y que las personas se inclinan más a alguna de estas variables.
Credibilidad – “Puedo confiar en lo que dices”
Fiabilidad – “Puedo confiar en que vas a estar/hacer”
Intimidad – “Puedo confiar en ser abierto contigo”
Individualismo – “Puedo confiar en que te preocuparás por mí y no solo por ti”
Para mí la variable más importante es la de “Individualismo”, me es muy difícil trabajar con una persona que solo piensa en sí misma y sus intereses.
Por qué esto es importante
Hace algunas semanas dejé mi último trabajo por este factor, no confiaba profundamente en parte del equipo con el que estaba y llego un punto donde sentí que iba a ser menos eficiente y dejar de rendir como me gusta hacerlo.
Eso me llevo a preguntarme más cosas, ¿es realmente tan fundamental confiar profundamente en las personas con las que trabajas? ¿Por qué le doy tanto valor a esto?
Y por las casualidades de la vida empecé a leer “Las cinco disfunciones de un equipo” de Patrick Lencioni, que me dio las respuestas
La confianza es la base de un equipo cohesionado y eficiente.
Sin confianza, no hay conflicto. Sin conflicto y discusiones productivas, no hay compromiso verdadero. Sin compromiso verdadero, se evitan las responsabilidades y baja el estándar del equipo. Y sin responsabilidades claras, no hay atención a los resultados.
Algo que empezó como una frase autoimpuesta, ahora es mi principal valor de trabajo, por eso…
Yo solo trabajo con personas en las que confío y disfruto estar